Hallando los Beneficios de Leer Obras Trágicas (Lista de 10 Obras Recomendadas)

Hoy, en día, está de moda ver memes o escuchar frases como "escoge las creencias que apoyen tu bienestar". Y eso es precisamente lo que haré al traer a colación algo que, de manera sorprendente (o tal vez no tanto), afirman ciertas investigaciones (véase, por ejemplo, el siguiente link), las cuales relacionan la lectura de dramas trágicos a una mejor comprensión de la subjetividad humana e incluso al desarrollo de una mayor autocompasión y bienestar psicológico.

Así pues, esbozaré un breve comentario sobre cómo se logran estos beneficios a través de mi lectura de una de las tragedias más emblemáticas de la historia universal.  Se trata, nada más y nada menos, que del drama teatral  shakesperiano El Rey Lear (1606). Para entrar en contexto, los invito a leer y a detectar en el siguiente fragmento la raíz  de la ingente angustia y locura que atravesaba este rey venerable:

Lear: "Consideras como un mal insoportable esa furiosa tempestad que penetra hasta nuestros huesos. Lo será para ti; pero el que tiene poseído su corazón por inmenso dolor no hace caso de tan leve pena. Si un oso te persigue, echarás a correr; mas si tu fuga tropieza con el obstáculo del embravecido mar, retrocederás afrontando a la bestia feroz. Cuando el alma está libre, el cuerpo es delicado y sensible al dolor; pero la tempestad que agita mi corazón, le ha cercenado los demás sentimientos. ¡La ingratitud de nuestros propios hijos! ¿No es como si mi boca mordiese a mi mano cuando ésta le ofrece su alimento? Pero me vengaré; no, no quiero llorar más. ¡Rechazarme de su casa y cerrarme su puerta, en tan horrible noche! Ruge, tempestad; yo soportaré tus furores. ¡En noche tan atroz! ¡Oh Regan! ¡Oh Goneril! ¡A vuestro tierno y anciano padre, a cuyo cariñoso corazón lo debéis todo! ¡Oh, esta idea me vuelve frenético! ¡desechémosla, no la recordemos más!"

Sí, como podemos notar en este avasallador diálogo, el Rey Lear había sido despreciado y desamparado en medio de una grave tormenta (en la compañía de su bufón) por dos de sus hijas, Regan y Goneril, quienes habían recibido la herencia de las dos mitades del reino, por parte de su padre.  ¿Cómo reaccionar ante semejante ingratitud? ¿Cómo aceptar que se es ahora un mendigo, y no más un rey?

Contra la tendencia de nuestra convaleciente civilización neoliberal que induce a una búsqueda frenética (y no en escasas ocasiones, frustrante) del éxito, ésta y otras tragedias devienen en un espacio para identificarnos y empatizar con quienes "han fallado", dignificando nuestro sufrimiento (¿quién no ha tenido que vérselas con la ingratitud de aquellos a quienes hemos apreciado?). Algo parecido, pero en términos más solemnes, lo refiere otro personaje de la obra, asimismo caído en desgracia:

Edgardo: "Cuando vemos a hombres de superior jerarquía compartir nuestros males e infortunios, casi damos al olvido los propios. Quien sufre solo, sufre sobre todo en su alma, considerando a los demás exentos de penas y nadando en venturas. ¡Cuán soportables me parecen ahora mis desdichas, viendo al rey agobiado de mayores infortunios!"

Al respecto, es necesario resaltar algo crucial sobre este personaje, auténtico contrapunto de la historia. Y es que, Edgardo, al final, a diferencia de Lear, tiene la oportunidad de redimirse, propinándole su merecido a su hermano, quien lo había acusado falsamente de sedición. Ante el caos al que es arrastrado el reino, con el Rey Lear y sus hijas muertas, Edgardo se yergue cual semilla de renovación, y como un recordatorio de que aun en medio de las circunstancias más atroces, siempre habrá alguien de noble corazón que consiga prevalecer. Así pues, en esta obra, tanto los caídos como los que han sido levantados son dignificados, alentándonos a una sincera disposición para conectar, honrar, y sublimar el dolor.

A continuación, te compartimos una lista de obras que podrían servirte si tu propósito es abrazar este lado inevitable de la experiencia humana y/o desarrollar una visión más ecuánime de la realidad. Esperamos que las disfrutes.

Lista de 10 Otras Trágicas Recomendadas (y Temas Dominantes):

Antígona, Sófocles (Orgullo, Honor)

Cien Años de Soledad, Gabriel García Márquez (Desamor, Soledad)

De Profundis, Oscar Wilde (Aceptación y Perdón, Crítica a la Sociedad)

El Asceta, Rabindranath Tagore (Austeridad vs. Deseo)

Enrique VI, Shakespeare (Ingenuidad, Lucha de Poder, Traición)

Fausto, Johann Wolfgang von Goethe (Insatisfacción y Búsqueda Infinita, Límites Humanos)

Las Cruces sobre el Agua, Joaquín Gallegos Lara (Pobreza, Lucha de Clases)

La Vida es Sueño, Pedro Calderón de la Barca (Libre Albedrío y Destino)

Los Hijos de Húrin, J. R. R. Tolkien (Soberbia, Lucha contra el Mal)

Yerma, Federico García Lorca (Deseos Personales vs. Expectativas Sociales)