El Poder Sanador de la Experiencia Subjetiva Psicodélica

¿Necesitamos visiones para sanar?

6/21/20231 min read

A menudo, algunas personas nos han manifestado: “me parece bien que estas sustancias curen, pero, ¿por qué tenemos que pasar por la experiencia de tener visiones y otras sensaciones raras?”

Y esta es sin duda una pregunta excelente, puesto que, de hecho, los psicodélicos tienen efectos farmacológicos antidepresivos y ansiolíticos, independientes de sus efectos sobre la conciencia y los sentidos. Por ejemplo, un experimento demostró que aun cuando se bloquee molecularmente la aparición de las visiones, los ratones suministrados con psilocibina, reducen su conducta antidepresiva por varios días. Y es que los psicodélicos hacen varias cosas como estimular nuevas conexiones neuronales, aun sin necesidad de gatillar experiencias subjetivas. Todo esto puede ayudar a salir del estado de ánimo depresivo, a la par que cambiar patrones de ideas. Empero, estos efectos son temporales, y se sienten por algunos días, no por meses.

Otro estudio, en contraposición, demuestra que el hondo significado que las personas otorgan a su experiencia con psicodélicos y/o plantas u hongos de poder, ejerce una notable influencia durante semanas y hasta meses en la mejoría terapéutica. Por eso, se vuelto habitual enviar a la persona una copia de la música que escuchó durante su sesión, para que, a través de ella, la persona pueda recordar y reconectar con todo cuanto visionó, sintió, aprendió -siempre que lo desee-.

Tener en cuenta este aspecto, es determinante a la hora de cotejar la efectividad de los psicodélicos clásicos (como la psilocibina, la mescalina y el LSD), frente a los nuevos análogos, que al parecer ejercen las mismas virtudes farmacológicas de los psicodélicos, aunque sin producir experiencias subjetivas y/o visionarias.