Condiciones que se pueden tratar o sanar con psicodélicos

Los pueblos indígenas han utilizado psicodélicos como los hongos psilocibios, los cactus mescalínicos y la ayahuasca para tratar una enorme variedad de condiciones de salud. Las investigaciones científicas occidentales, al respecto, apuntan a que esta clase de compuestos realmente pueden ser útiles para tratar enfermedades inflamatorias como el asma, y hasta enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, y además el dolor crónico.

Empero, los estudios más rigurosos y que más son tomados en serio por la comunidad científica son los que muestran que psicodélicos como la psilocibina son notablemente efectivos –más que los fármacos habitualmente recetados- para tratar la depresión, trastornos obsesivos compulsivos, adicciones y migrañas.

Otros compuestos que asimismo son del interés de la Sociedad Psicodélica de Ecuador, como el MDMA han demostrado su utilidad en el tratamiento de trastornos de estrés postraumático, e incluso se ha investigado su potencial rol en el tratamiento del miedo social en personas con autismo, entre otros.

Por esto y más, se han legalizado ya dichos compuestos (la psilocibina y MDMA) en algunos lugares del mundo (como Australia), y en otros (incluso en Latinoamérica) se están empezando a llevar a cabo estudios clínicos sobre su valor terapéutico. Pero esto será parte de otra entrada.